Graduate Highlight: Aseel Rawashdeh innovates at Anderson / Graduanda destacada: Aseel Rawashdeh innova en Anderson

By Gabriella Beker and Kathy Swartz

Aseel Rawashdeh is focused on making innovations that change the world. 

Rawashdeh, a graduating senior at Anderson High School, has been competing in science fairs since middle school, when she discovered her passion while attending talks at the University of Texas with her parents.

Last year, Rawashdeh produced a new low-cost, environmentally friendly mosquito pesticide by injecting essential oils into baker’s yeast to create microcapsules that would be toxic to mosquito larvae. This discovery could prove effective in combating mosquito-borne illnesses.

The project, titled “Larvicidal Trojan-Horse,” earned her sixth place in the Regeneron International Science and Engineering Fair and an $80,000 prize from the Regeneron Science Talent Search.

“To become a finalist was a huge deal to me, because now I can inspire future generations of young scientists,” Rawashdeh said. “I could also fulfill a dream of mine and become the person I looked up to for so long.”

Anita Schiller, Director of the Biological Control Initiative at Harris County, had hesitations when Rawashdeh first reached out to her for support. Those doubts were laid to rest once she saw Rawashdeh’s commitment to the research.

“Collaboration is a pillar, if not a tenet of the scientific community and I was happy to support Aseel in her project,” Schiller said. “She naturally possesses what makes a scientist good at her craft: creativity, perseverance, and a solid foundation to effectively seek answers in an organized and standardized manner.”

This year, Rawashdeh created a biosensor that can detect arsenic using pencil graphite. This idea has landed her another opportunity to present her research at the 2022 International Science Fair. 

When she began her research, Rawashdeh reached out to several professors for mentorship. Most told her the project was too ambitious and she would not succeed. However, Rawashdeh was committed to seeing the idea through. She excitedly shared that the final result was one of the most sensitive arsenic sensors created to date.

“I feel like with this year’s project, I really connected with the meaning of science and the obstacles, struggles and emotions that come with it,” Rawashdeh said. “Science isn’t straightforward, and I’m really happy I started the project and went against the advice of the professors because otherwise, I wouldn’t be the person that I am today.”

As she prepares to graduate from Anderson High School, Rawashdeh knows she’s headed to the Boston area, but is debating on whether to accept an admissions offer from the Massachusetts Institute for Technology or Harvard University. She hopes to use the $80,000 prize to pay for graduate school.


Graduanda destacada: Aseel Rawashdeh innova en Anderson

Aseel Rawashdeh está enfocada en hacer innovaciones que cambien el mundo.
 
Rawashdeh, una estudiante de 12.o grado a punto de graduarse de la Escuela Preparatoria Anderson, ha estado compitiendo en ferias de ciencias desde la secundaria, cuando descubrió su pasión al asistir a charlas en la Universidad de Texas con sus padres.
 
El año pasado, Rawashdeh produjo un nuevo pesticida ecológico de bajo costo contra mosquitos al inyectar aceites esenciales en levadura de panadería para crear microcápsulas que serían tóxicas para las larvas de mosquitos. Este descubrimiento podría resultar efectivo para combatir las enfermedades transmitidas por mosquitos.
 
El proyecto, titulado "Caballo de Troya larvicida", ganó el sexto lugar en la Feria Internacional de Ciencias e Ingeniería Regeneron y un premio de $80,000 de la Búsqueda de Talento en Ciencias de Regeneron.
 
"Ser una finalista significó mucho para mí, porque ahora puedo inspirar a generaciones futuras de jóvenes científicos", dijo Rawashdeh. "También podría hacer realidad mi sueño y convertirme en la persona que admiré por mucho tiempo".
 
Anita Schiller, directora de la Iniciativa de Control Biológico del condado de Harris, tenía sus dudas cuando Rawashdeh se comunicó por primera vez con ella para pedirle apoyo. Esas dudas se disiparon cuando vio el compromiso de Rawashdeh con la investigación.
 
“La colaboración es un pilar, por no decir un dogma, de la comunidad científica y apoyé con gusto a Aseel en su proyecto”, dijo Schiller. “Ella posee naturalmente lo que hace que un científico sea bueno en su oficio: creatividad, perseverancia y una base sólida para buscar respuestas de forma efectiva, organizada y estandarizada”.
 
Este año, Rawashdeh creó un biosensor que puede detectar arsénico utilizando grafito de lápices. Esta idea le ha dado otra oportunidad de presentar su investigación en la Feria Internacional de Ciencias de 2022.
 
Cuando comenzó su investigación, Rawashdeh contactó con varios profesores para que fueran sus mentores. La mayoría le dijo que el proyecto era demasiado ambicioso y que no tendría éxito. Sin embargo, Rawashdeh estaba comprometida a hacer realidad su idea. Compartió con emoción que el resultado final fue uno de los sensores de arsénico más sensibles creados hasta la fecha.
 
"Siento como que, con el proyecto de este año, realmente me puse en conexión con el significado de la ciencia, y los obstáculos, luchas y emociones que vienen con ella", dijo Rawashdeh. "La ciencia no es sencilla y estoy muy feliz de que comencé el proyecto a pesar de la advertencia de los profesores, porque de otra manera no sería la persona que soy hoy".
 
Ahora que se prepara para graduarse de la Escuela Preparatoria Anderson, Rawashdeh sabe que se dirige al área de Boston, pero se está debatiendo entre aceptar una oferta de admisión del Instituto de Tecnología de Massachusetts o de la Universidad de Harvard. Espera utilizar el premio de $80,000 para pagar por su postgrado.
 

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